Panna cotta con dulce de frutilla

Panna cotta: En un bol con crema de leche caleinte (sin hervir) volcar el azúcar y revolver con batidor de mano.  Sumar la esencia de vainilla y la ralladura de naranja. Integrar con batidor.

Volcar en forma de lluvia la gelatina en el agua fría. Diluir a baño María. Mezclar un poquito de la mezcla original en la gelatina (para equiparar densidades) y luego volcar esta mezcla en la original.

Poner la mitad de la preparación en molde de budín enfilmado. Llevar a la heladera a solidificar por un par de horas. Hacer un surco a lo largo, colocar el dulce de frutilla y volcar el resto de la preparación. Volver a la heladera.

Servir con dulce de frutilla sobre el postre.

Para el crocante, arenar la manteca fría con la harina, azúcar y la canela. Cocer a horno medio por 20 minutos en placa enmantecada. Romper y servir sobre la mermelada.

Para el dulce:

Lavar bien las frutillas, sacar los cabitos y cortartas en cuartos. Colocar en un bol y mezclar con el azúcar.

Dejar en la heladera por 12 horas para que macere bien. Retirar y pasar a una olla, agregar la canela y el jugo de limón.

Llevar a fuego moderado durante 45 minutos, revolviendo con cuchara de madera de manera constante.

Probar el punto con un plato frío. Si hacemos un surco con el dedo y la mermelada tarta en unirse, el punto está listo. Envasar en frasco esterilizado.