Tostar el maní a fuego bajo, en horno y removiendo cada tanto hasta lograr un color dorado.
Procesar con aceite neutro.
Para el almíbar, llevar a hervor el azúcar con el agua y miel hasta 118 grados.
Cuando el almíbar llegue a hervor, comenzar a batir las claras a nieve.
Volcar el almíbar sobre las claras batidas en forma de hilo, sin dejar de batir, hasta lograr firmeza.
Integrar ambas preparaciones y disponer en placa enmantecada con papel manteca enmantecada.