Ñoquis a la romana diferentes

En una cacerola llevá a hervor la leche con la manteca, sal, pimienta y nuez moscada.

Agregá la sémola en forma de lluvia mientras vas revolviendo con batidor para evitar que se hagan grumos.

Cocinala unos 2 o 3 minutos hasta que espese.

Retirá la olla del fuego y  dejá  entibiar la preparación.

Recién en ese momento incorporá las yemas, el huevo y el queso rallado.

Extendé la preparación  sobre una placa o asadera húmeda alisándola para que quede pareja.  La idea es que tenga de 1 a 1½ cm de altura.

Tapalo y enfrialo en la heladera.

Con un cortante o un vaso de unos 6 cm de diámetro andá calando y formando círculos.

Acomodalos en otra placa enmantecada o aceitada.  Los recortes podés unirlos y volver a formar círculos.

Ponele a cada círculo un poco de mozzarella, unas rodajitas de tomate y al horno medio unos 15 minutos.

Ni bien sale los coronás con unas hojitas de albahaca, toque de pimienta negra, hilito de aceite de oliva extra virgen y a la mesa.

Para la pizzeta: en una placa o plato playo aceitado extendé la mezcla formando un círculo de ½ a 1 cm de espesor. Colocá el resto de los ingredienetes arriba y cociná en horno fuerte hasta dorar un poco.

Consejo ñoquis livianos.

Al momento de agregar los huevos, la mezcla de sémola y leche debe estar apenas tibia. Si está muy caliente comienzan a coagular y la preparación te queda más pesada.

Consejo freezer

Una vez armados podés acomodarlos en una asadera enmantecada y los podés freezar bien tapados. Se conservan 2 meses. Descongelalos en la heladera y de ahí directo al horno.