Tarta de pollo de la mamá de Cala
INGREDIENTES
Masa:
- Harina 300 grs
- Manteca 20 grs
- Huevo 1
- Sal fina 10 grs
- Pimienta blanca molida 1 grs
Relleno:
- Caldo de ave 3 litros
- Laurel 1 hoja
- Pollo 1
- Manteca 2 cdas
- Cebolla 3
- Sal
- Pimienta negra molida
- Huevo 3
- Mostaza 2 cdas
- Queso crema 5 cdas
- Queso rallada 3 cdas
- Yema 1
- Agua 2 cdas
Para la masa, formar una corona con toda la harina sobre la mesa de trabajo, incorporar la manteca, el huevo, sal y pimienta. Amasar hasta lograr una masa uniforme.
Estirar la masa con palote, espolvoreando la mesa con harina, hasta lograr un espesor de aproximadamente 2 ó 3 milímetros. Tener en cuenta que debemos obtener dos láminas de masa, una para la base y otra para la tapa. Reservarlas en la heladera.
Para el relleno, en una cacerola grande poner a calentar el caldo de ave con la hoja de laurel y cuando el caldo comience a hervir, incorporar el pollo previamente lavado y cortado al medio, para cocinarlo durante unos 30 ó 35 minutos. Al cabo de ese tiempo, retirar del fuego y dejar entibiar.
Mientras tanto, enmantecar un molde para tarta de bordes altos y unos 28 ó 30 centímetros de circunferencia. Cubrirlo con una de las láminas de masa y cocinarla en un horno precalentado a 160º C durante unos 10 minutos. Esto se denomina cocinar una masa “a blanco”, es decir, sin dejar que tome coloración. Luego, reservar.
Por otro lado en una sartén con manteca, transparentar y tiernizar durante unos 5 minutos las cebollas fileteadas. Salpimentar y cocinar a fuego moderado mientras removemos con una cuchara de madera para que no se doren demasiado o quemen. Retirar del fuego y dejar que se entibien.
Recuperar el pollo que dejamos entibiar y simplemente con las manos, retirar y eliminar la piel, separar la carne de los huesos, eliminarlos también y desmenuzar la carne en forma pareja.
En un bol aparte, batir los huevos junto con la mostaza, salpimentar y mezclar con la carne de pollo desmenuzado, las cebollas salteadas y los quesos crema y de rallar.
Volcar toda la preparación sobre la masa cocida a blanco. Tapar con la otra lámina de masa y hacer un repulgue circundante. Pinchar con un tenedor en varios lugares de la superficie para que no se infle durante la cocción y pintar con yema de huevo diluida en agua. Llevar a un horno precalentado a 170º C hasta observar que adquiera un buen dorado. Aproximadamente tardaremos unos 20 ó 25 minutos.
Retirar del horno, dejar reposar por unos 10 minutos, desmoldar y servir. Desde ya que si la comemos fría al otro día, tendrá un sabor mucho más intenso. ¡¡Gracias Má!!
G. C.