Para el relleno, caramelizar la cebolla fileteada con sal en oliva, a fuego bajo por unos 40 minutos (sumar agua si hace falta).
Mezclar la cebolla con la espinaca cruda, la mozzarella rallada y la ricota. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
Para el armado, hacer un cuadrado con la masa de tarta y cortar 3 tiras.
Rellenar cada tira a lo largo en el centro y cerrar cada tira enrollando y formando 3 cilindros (usar huevo para pegar los lados).
Armar un espiral en el centro de la tartera enmantecada y seguir con el siguiente cilindro continuando la forma de espiral. Repetir con la siguiente masa.
Pintar con huevo y espolvorear con semillas.
Cocer al horno medio por unos 25 minutos.