Retirar las semillas del tomate y cubetear con piel. Colocar en colador y salar para que escurra durante una noche.
Pasar a un bol y sumar el ajo y cebolla rallados más la harina leudante. Condimentar con pimienta y eneldo.
Integrar bien con las manos. Tiene que quedar una especie de masa firme. Si hace falta agregar más harina.
Tomar cucharadas y freír en aceite caliente.
Para la salsa, en un bol, colocar el yogur filtrado (dejarlo sobre lienzo en la heladera sobre colador y contenedor para que pierda líquido), sumar el pepino rallado, el eneldo y salpimentar. Mezclar bien.
Te puede interesar:
Bollitos griegos con miel
Pastel de berenjenas a la griega