Elegir la uva, (se utilizan 100 kilos para hacer entre 50 y 60 litros) sin lavar exprimir con las manos un poco para poner en la probeta y medir el grado glucométrico de la variedad elegida. Exprimir las uvas en las cubas (con los pies) para conseguir el zumo. Se deja fermentar hasta que quede poca azúcar entre 6 y 0 (alrededor de una semana).
Prensar los orujos (piel de la uva) se hace una segunda fermentación o maloláctica.
Tener cuidado con la temperatura a la que se expone la uva en todo el proceso. Lo ideal es mantener la uva entre 23- 24 grados el la primera prensada y en la fermentación no debe superar los 28 30 grados.
Envasar en botellas con corcho de corteza de alcornoque.