En un molde redondo desmontable de torta, el más chico que haya de 18 cm o de 20 cm, forrado con aluminio, intercalar rodajas de batatas y manzanas cortadas bien finas con mandolina. Terminar con el ligue de crema de leche y los huevos, condimentado. Llevar al horno aproximadamente durante 50 minutos y retirar. Cubrir con queso rallado y volver a gratinar.