Para el pastel de cordero, colocar la pata en una fuente con las hierbas, ralladura de limón y unos dientes de ajo. Cubrir con agua y salar.
Cocer por 2 horas al horno medio y cubrir con papel alumino. Cocer por 2 horas más. Desmenuzar la pata y reservar.
Aparte, filetear la cebolla, morrón y unos dientes más de ajo. Saltear en oliva, salar y sumar la carne de cordero más un poco del fondo de cocción. Terminar con jugo de limón.
Para la polenta, calentar la leche y perfumar con hierbas, nuez moscada y pimienta. Sumar la polenta en forma de lluvia cuando hierve y revolviendo de manera constante. Cocer, sin dejar de revolver, hasta que hierva por 2 minutos.
Aparte, fundir la manteca y saltear unos dientes de ajo más tomillo. Filtrar y sumar la polenta. Incoroporar el queso en cubitos y salpimentar.
Servir en una fuente con base del relleno y la polenta por arriba. Espolvorerar con azúcar y quemar con soplete.