1. En un bowl grande colocar la harina, la levadura y el agua. Cuando tengamos la masa formada, agregar la sal y continuar amasando por unos 30 minutos.
2. Separar dos bollos: uno más grande (el de la base) de 350 a 400 grs. Y el otro más chico (tapa) 250 grs, según el molde que usen. El ojo đ es lo más importante si no tienen balanza.
3. Reposar la masa en una placa levemente aceitada la misma durante 2 hs con repasador húmedo y limpio o papel film.
4. Cortar las cebollas en juliana
#Tip para sacarle lo fuerte: poner la cebolla en un bowl, agregar una buena cucharada de sal, gruesa o fina y frotar, dejar reposar media hora. Enjuagar con agua fría. Si ven que sigue fuerte pasar por agua hirviendo rápido. Es importante secar la cebolla en un repasador limpio. Agregar oliva, orégano seco y pimienta negra.
5. Para estirar la masa poner un poco de aceite en el centro del molde de 30 o 35 cm y estirar el bollo más grande (el de 400 gr) hasta cubrir la placa. Luego agregar la muzarella rallada y el queso cuartirolo en cubitos pequeños đ§ y por último tapar con la masa de 250 gr.
6. Es importante aplastar suavemente con las manos para distribuir los quesos y quede parejo. Plegar hacia adentro cosa de que quede bien sellada y no se escape nada. (Nosotros le hacemos unos tajos pequeñitos a la tapa).
7. Colocar la cebolla con queso provolone rallado (opcional).
8. Llevar al horno a 180° ¡y a disfrutar! (Lo ideal es que las cebollas estén algo quemaditas).
